martes, 23 de abril de 2013

23 abril, Día de Castilla y León

Hoy, 23 de abril, se celebra el Día de la Comunidad en Castilla y León. Pero, ¿por qué hoy? Para conocer el origen de esta fiesta debemos remontarnos al siglo XVI, al reinado de Carlos I.

Carlos I (también conocido como el emperador Carlos V) no era más que un muchacho de 16 años cuando se conviritió en rey de España. ¿Por qué no reinaba su madre? Pues bien, porque a su madre, Juana, hija a su vez de los Reyes Católicos, no se la consideraba apta para gobernar. Esta señora era llamada Juana la loca, debido a que hacía cosas tan raras que las gentes de Castilla creyeron que había perdido la cabeza. ¿Y a quién echaban la culpa de esto? Pues a su marido, Felipe el Hermoso, cuya reputación de guapo y galán dio lugar a chismes sobre aventuras con otras damas de la Corte; todos esos cotilleos llevaron a la pobre Juana a sufrir de celos, unos celos tan grandes tan grandes, que la hicieron enloquecer... de amor.

Así que visto que Juana no era capaz de reinar con cordura, hubo que llamar a su hijo para que gobernase España. Pero el príncipe Carlos había nacido y vivido hasta entonces en Flandes, por lo que no sabía ni papa de español y, además, se rodeaba de consejeros y ministros de aquella tierra. A los castellanos esto no les hizo ni pizca de gracia y su descontento no hizo más que aumentar cuando, tras la muerte de su abuelo paterno, Carlos fue nombrado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Carlos necesitaba costear los gastos imperiales y para ello no hizo más que pedir y pedir dinero a los castellanos.

Recapitulemos: un rey extraño y extranjero llega a tierras castellanas sin entender el idioma, rodeado de consejeros de su confianza; reduciendo la importancia de la nobleza y la aristocracia española, empieza a cambiar algunas leyes perjudicando el comercio castellano; y, además, sube los impuestos para poder pagarse un viaje a Alemania y cubrir los gastos de su coronación como Emperador. No es dicifícil comprender que los castellanos se alarmaran y se sublebaran; Castilla, así pues, se alzó en armas.

Esta sublevación se conoce como la rebelión de los comuneros o guerra de las comunidades de Castilla, que duró dos años (de 1519 a 1521, aunque la resistencia continuó en algunas zonas hasta 1522).

Los Comuneros de Castilla, Antonio Gisbert. 
Fuente: http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/10956.htm

Pero aún no hemos hablado del 23 de abril. ¿Qué sucedió en esa fecha? Pues bien, lo que ocurrió la mañana del 23 de abril de 1521 fue que los comuneros fueron derrotados por la caballería del Rey Carlos, en unos campos cerca de Villalar (en la actual provincia e Valladolid). Sus tres capitanes, Juan Padilla, Juan Bravo y Pedro Maldonado, fueron apresados y decapitados al día siguiente.

Bien es cierto que, poco a poco, las cosas fueron cambiando: el joven rey comenzó a ganarse a los españoles y aunque la represión contra los comuneros fue dura, Castilla y España fueron aceptándole. Pero esa es otra historia...

Retomando el tema que aquí se trata, y como resumen, el 23 de abril se celebra el Día de Castilla y León como homenaje a aquellos antepasados que lucharon por la mejora de las condiciones de vida de los catellanoleoneses, que defendieron sus tradiciones y reivindicaron su libertad y su autogobierno.

¡Feliz día a todos los catellanoleoneses y castellanoleonesas!


No hay comentarios:

Publicar un comentario